Historia

LOS GOLES DE ROQUE ALFARO

El comienzo de la década de los 90’ encuentra a O’Higgins en un interesante pie institucional. Nelson Acosta se afianza como técnico del equipo y es, probablemente, la etapa de mayor notoriedad tras el recordado equipo de Copa Libertadores de América.

En el plano futbolístico, el equipo debe reemplazar la partida de Sergio Merlini, y para ello llega a Rancagua un experimentado volante argentino, su nombre: Raúl Roque Alfaro. El futbolista tenía un curriculum envidiable ya que había sido campeón en Argentina con Newell’s Old Boys y River Plate, además tenía el mérito de haber sido seleccionado argentino en plena monarquía de Diego Maradona.

La presencia de Alfaro inmediatamente se hace notar en la cancha y se inicia un romance con la hinchada que hasta hoy perdura. Los atributos de Alfaro no eran sólo su técnica y su buena pegada, sino que el despliegue físico que el ‘10’ imponía en cada juego.

Ciertamente que la ausencia en el equipo no se resintió. Además el ‘Tunga’ González tuvo una campaña tremenda, marcando 26 goles en el año. A este plantel se incorporó Ronald Baroni, proveniente de Concepción, Daniel Fuentes, Luis Casanova y David Gómez de Fernández Vial, además de los atacantes Erick Lecaros y el paraguayo Julián Lugo.

En el torneo de Apertura, el equipo muestra un rendimiento sobresaliente, llegando a semifinales del torneo cayendo ante Colo Colo. Mientras que en la definición por el tercer lugar vence a Unión Española por 4 goles a 2 con goles de Aníbal González (2), Juan Reyes y autogol de Juan González.

El torneo oficial es positivo, el equipo remata en el cuarto lugar de la tabla de posiciones con 35 puntos. En la campaña destaca la victoria sobre Colo Colo en el Estadio El Teniente con gol del ‘Tunga’ González y una estrepitosa derrota de 6 a 0 ante Unión Española. De todos modos el equipo clasifica directamente a la liguilla de Copa Libertadores de America.

En el minitorneo parte de manera triunfal venciendo a Unión Española por la cuenta mínima (Baroni), mientras que en el segundo juego cae por 3 a 0 ante Concepción. En la definición de la liguilla exhibe uno de los partidos más recordados de los hinchas celestes ante Universidad Católica, ya que iguala el partido a dos goles, pero la noche de Roque Alfaro quedó escrita en la historia al marcar las dos conquistas, especialmente la segunda que fue un gol de media cancha al portero Toledo.

Los celestes no clasifican y Concepción gana la liguilla.

1991: UN BUEN TORNEO

Nelson Acosta se mantiene en la banca del club para el año 1991, aunque debe lamentar la partida de Gabriel Mendoza, quien emigra a Colo Colo para ser campeón de Copa Libertadores de America, y Aníbal González (Unión Española). Tampoco siguen Juan Reyes, Erick Lecaros y el paraguayo Julián Lugo.

Para el reemplazo del ‘Tunga’, llega Carlos Gustavo De Luca, importante goleador proveniente de Deportes La Serena. Mientras Jorge Gómez sustituye con propiedad la plaza que deja Mendoza y llegan en parte de la transacción Guillermo Carreño y Malcom Moyano. Igualmente arriban Claudio Figueroa, Leonel Pedreros y Martín ‘Tincho’ Gálvez.

La Copa Chile Chile del 91’ es auspiciosa. Los celestes llegan a semifinales y son eliminados por Cobreloa (2 a 1 en Rancagua y caída de 5 a 1 en Calama). De Luca comienza a marcar su presencia con 12 goles en 16 partidos.

En el campeonato Oficial, el equipo tiene una campaña con pasajes muy relevantes y remata en una meritoria cuarta ubicación con 37 unidades. Así obtiene la clasificación a la Pre Liguilla de Copa Libertadores de América. En esta etapa se enfrenta a Universidad Católica, venciendo en Rancagua por uno a cero (Gol de De Luca), en la revancha iguala a un tanto en San Carlos de Apoquindo (Moyano).

En la fase final de la liguilla parte con el pie derecho al vencer a Antofagasta por la cuenta mínima (De Luca de penal), en el segundo partido empata con Deportes Concepción a un tanto (Ronald Baroni) y en el partido decisivo termina cayendo de forma muy polémica ante Universidad Católica por dos goles a cero, juego en el cual son expulsados Nelson Tapia y De Luca.

En el caso de haber ganado este partido, el cuadro habría clasificado a Copa Libertadores, sin embargo queda en la retina el rendimiento de un conjunto que tenía valoreS muy destacados como Nelson Tapia, Mauro Meléndez, Norberto Retamar, Fernando Cornejo y De Luca.

SALE ACOSTA, LLEGA PELLEGRINI

Una salida muy controvertida tiene Nelson Acosta para abandonar la banca a comienzos del año 1992. En ese momento y tras un desfile de nombres, la directiva que encabeza Juan Romero designa a Germán Cornejo como el nuevo entrenador, quien luego de una década, regresa a dirigir a la Celeste.

En cuanto al plantel, Cornejo mantiene gran parte de los integrantes del 91, aunque abandonan Ronald Baroni, Martín Gálvez, Fernando Cornejo, Norberto Retamar y Claudio Figueroa. Para el reemplazo llegan Miguel Ardiman, Francisco Hörmann, Luis Ceballos, Juvenal Olmos y Erick Lecaros.

Para la Copa Chile del 92 arriban los delanteros uruguayos Carlos De Lima y Carlos María Morales, quienes no continúan en el cuadro para el torneo Oficial, aunque después Morales tiene campañas sobresalientes en Temuco, Unión Española y el fútbol mexicano.

Pese a un comienzo regular en la Copa Chile, los resultados de Cornejo son negativos en el torneo oficial y su presencia en el banco sólo dura hasta la cuarta fecha, cuando se cae en casa ante Cobresal por 2 a 1, tras cosechar sólo un punto.

El equipo lo toma Manuel Pellegrini, quien pese a tener un descenso con Universidad de Chile, provenía de aceptables campañas desde Palestino. La mano del entrenador es notoria y el cuadro comienza una interesante rehabilitación que concluye con un sexto lugar en la tabla general y la clasificación para la Preliguilla de Copa Libertadores de America.

Otra victoria sobre a Colo Colo en Rancagua (gol de ‘Pancho’ Ugarte) y un 2 a 0 sobre la ‘U’ son partidos que aun se recuerdan de esa temporada, en donde Carlos Gustavo De Luca anotó 20 goles y estuvo a cuatro de Aníbal González, goleador del certamen.

En la liguilla, los celestes se midieron a Universidad Católica, en Rancagua los cruzados aseguraron la clasificación con un amplio 6 a 3 (dos de De Luca y Brizuela), mientras que en San Carlos, O’Higgins ganó por la mínima (Hugo Brizuela), pero no alcanzó para avanzar.

De todos modos, la excelente campaña del año anterior, entregó a la institución la clasificación a la naciente Copa Conmebol de 1992, instancia internacional que continuaba en el segundo semestre luego de Copa Libertadores de América. El rival en primera ronda fue Gimnasia y Esgrima de La Plata. Igualdad 0 a 0 en Rancagua y derrota de 2 a 0 en La Plata. Debut y despedida.

PELLEGRINI SE VA

Para el año 1993, continúa Pellegrini en el banco, quien debe afrontar la partida de Nelson Tapia, Daniel Fuentes, Roque Alfaro, Hugo Brizuela y Francisco Ugarte, además cede a Mauro Meléndez a Everton, en calidad de préstamo. No obstante se refuerza con los argentinos Juan Alvariño y Ariel Bravo, provenientes de Palestino y el arquero Walter Cordero. Asimismo comienza el despunte de un zurdo con muy buenas condiciones: Jaime Riveros.

En la Copa Chile, los celestes tienen sólo una campaña regular y no logran disputar la fase final del certamen, con sólo un 54% de rendimiento. Carlos Gustavo De Luca marca 8 goles y en los resultados destacados, una victoria de 5 a 1 sobre Universidad Católica en San Carlos de Apoquindo.

En el desarrollo del campeonato oficial, comienzan problemas de relación con el técnico quien agobiado por la falta de respaldo de la dirigencia de entonces, dimite al cargo en la fecha 26º. El equipo lo asume Germán Medina quien mantiene el rendimiento y logra clasificar a la Pre Liguilla de Copa Libertadores de America.

En el comienzo de la serie, corresponde enfrentar a Cobreloa, y allí el equipo sorprende en Calama con una victoria de 2 goles a 1(Wilson Rojas y Riveros), situación que auguraba una probable definición exitosa en Rancagua. Incluso, el partido de vuelta parte de forma ideal con gol de Malcolm Moyano, sin embargo, en el segundo lapso los loínos sorprenden y terminan ganando el juego por 3 a 1, eliminando a los rancagüinos del certamen.

De Luca y Moyano marcan 8 goles y se transforman en goleadores del equipo.

MAGNÍFICA COPA CHILE

En el año 1994, la dirigencia del club contrata a Roberto Hernández como entrenador. El ex zaguero de los celestes en la década de los 70s, llegaba nuevamente a Rancagua, esta vez como técnico tras una meritoria campaña en Deportes La Serena. Precisamente desde el cuadro nortino acompañan al DT el arquero Roberto Rojas, y los defensores Danilo Chacón y Eduardo Soto.

Otros nombres que arriban este año fueron Jorge Manuel Díaz (argentino), Mauricio Illesca (U. de Chile), Arturo Palma (Osorno), Hugo Brizuela (U. Española). Asimismo regresó Mauro Meléndez desde su préstamo en Everton, y Jaime Riveros desde Santa Cruz.

De inmediato el equipo comienza a cuajar a la perfección, además Hernández encuentra en los jóvenes de la cantera a futbolistas que le cumplen satisfactoriamente: Clarence Acuña, Moisés Ávila y Rodrigo Pérez. Igualmente, sorprende la velocidad de Malcolm Moyano, quien se constituye en el goleador del conjunto.

La Copa Chile fue magnífica. Tras una primera fase sin sobresaltos, los celestes llegan a semifinales y enfrentan a Universidad de Chile, a la cual elimina tras un empate a tres goles en El Teniente y una victoria sobre la hora en el Estadio Nacional (gol de Eduardo Soto).

De este modo, llagamos a la final para enfrentar a Colo Colo en partido único en el Estadio Nacional (miércoles 24 de agosto). El partido terminó igualado a un gol en los noventa minutos de partido (golazo de Joel Molina), lo que obligó llevar la definición a la ronda de penales. En la ronda de los 11 metros, los albos ganaron el título por 3 a 2.

O´HIGGINS EN CRISIS ECONÓMICA

Con el rodaje del equipo, el torneo Oficial fue muy aceptable también, ya que terminó tercero en la tabla general (39 puntos), luego de la ‘U’ (49) y Universidad Católica (48). En la liguilla de Copa Libertadores, el primer partido ante Colo Colo fue empate a dos goles (Jaime Riveros y Jorge Díaz), en el segundo se cayó estrepitosamente por 4 a 1 con Cobreloa (Riveros) y en el último se igualó con la UC, 3 a 3 (Brizuela y dos penales de Mauro Meléndez).

Pese al interés de clubes capitalinos en los servicios del técnico Roberto Hernández, la dirigencia confirma en el cargo al entrenador con la convicción de lograr un objetivo más alto en la temporada 1995. Para ello, el plantel se refuerza con el argentino Claudio Borghi, Cristián Torres y José Ortega, además de los retornos de Cristián Trejos y Jorge ‘Choche’ Gómez,. Sin embargo, pierde a dos puntales del equipo: Jaime Riveros y Malcolm Moyano.

No obstante el mejoramiento que tiene la planilla, los resultados esperados no logran concretarse y el equipo sólo remata en un sexto lugar, y ni siquiera llega con opciones de clasificar a la liguilla por el subcampeonato. Hugo Brizuela es goleador en la temporada con 13 conquistas.

Como aspecto positivo, logran la consolidación los jugadores que provenían del fútbol menor (Acuña, Pérez y Ávila) y la inclusión de juveniles que pronto darían que hablar (Roberto González, Núñez, Tobar y Gálvez). Para muchos, en esta temporada se acabó la bonanza económica del club y a partir de este año comienza a incubarse los problemas económicos que golpearán fuerte al club en los años siguientes.

A LA SERIE B POR CUARTA VEZ

En el año 1996 se escenifica el cuarto descenso de los celestes a la segunda división. La partida de Roberto Hernández, obliga a la dirigencia de Alex Acosta a buscar un sustituto y qué mejor que un histórico: Raúl Roque Alfaro, quien por eses años hacía sus primeras armas como entrenador.

El equipo tendría un alto porcentaje de jugadores provenientes de la cantera del club, apoyado en jugadores que en posiciones estratégicas apoyarían esta apuesta.

Para muchos, fue en este segundo punto en donde se falló, precisamente en los jugadores que escogió Alfaro para apoyar a la fuerza de los jóvenes. El rosarino trajo a tres viejos conocidos, el primero fue Gerardo ‘Tata’ Martino un futbolista connotado en el Newell’s Old Boys de Marcelo Bielsa y subcampeón de América.

El segundo fue Ariel Cozzoni, un sempiterno goleador argentino, que no se encontraba en el mejor punto físico y que en su paso por el club sólo se recuerda un golazo a Concepción en el Apertura. Finalmente, se vería el regreso al club del trasandino Pedro Norberto Retamar.

Del resto, muy poco para destacar, entre ellos llegaron Leopoldo Arancibia, José Vega, Sergio González (goleador de un reciente torneo amateur) y José Chávez.

Un torneo de Apertura, con una sola victoria, marca el comienzo de la era Alfaro. Para el torneo oficial se incorpora el delantero argentino Roque Burella, quien a la postre se convertiría en el goleador del equipo en el torneo, con 9 conquistas.

Las primeras fechas del torneo sólo recuerdan una espectacular victoria sobre Universidad de Chile por 4 goles a 1 en el Estadio El Teniente, con vistosa actuación de Martino.

Una derrota en la octava fecha ante Audax Italiano en el Estadio El Teniente marca la salida del entrenador, por los magros resultados. En ese entonces, el club opta por Jorge Socias, flamante campeón con Universidad de Chile las temporadas 94 y 95.

Para no ser menos, ‘Lulo’ solicita a los dirigentes la renovación de jugadores en el plantel, llegando los argentinos Walter Paz y Fernando Calcaterra, además de los nacionales Carlos Poblete, Jaime Torres, Walter Mella y Claudio Villán.

Pese a todo lo previsto, el nuevo técnico y jugadores no logran revertir la campaña y los celestes caen sin grandes oposiciones al ascenso. El cuadro culmina en el último lugar de la tabla (16º) con tan solo 22 puntos, con un rendimiento del 24%. Decepción total.

La temporada 1997 está marcada por profundas modificaciones institucionales al interior del club. Deja la presidencia Alex Acosta y elecciones populares obtiene la primer mayoría Omar Pozo, sin embargo, en un acuerdo de directorio se concede la presidencia a José Donoso Salech. La directiva contrata a José Sulantay para la banca, otro ex jugador celeste de la década de los 60s y quien además había obtenido un título con Cobreloa y subcampeonato con Coquimbo Unido.

El adiestrador solicita una importante cantidad de refuerzos para afrontar la temporada: Johnny Pérez, Nibaldo Rubio, Fernando Pérez, Fernando Muñoz, Guillermo Pulgar, Adrián Taffarel (argentino), Adolfo Esparza, Alejandro Bernal (quien sería el goleador del equipo), Jaime Silva, Rodrigo López, Richard Álvarez (uruguayo) y desde Universidad de Chile llegan Edgardo Julio y por la venta de Clarence Acuña, arriban David Reyes, Juan Silva y Daniel Pérez.

El conjunto tiene un arranque prometedor en el Torneo de Apertura de la Primera B, ganando las primeras fechas del torneo, sin embargo a poco andar los resultados se revierten y el técnico renuncia al cargo. Los últimos compromisos los dirige Germán Medina y el equipo termina en el cuarto lugar de la tabla.

Para el torneo de Clausura del 97, la apuesta se realiza con el uruguayo Gerardo Pelusso, quien llega precedido de una interesante actuación en Deportes Iquique. El técnico refuerza el equipo con el goleador Enrique Ferraro y el volante Henry Hömann, quienes le dan una renovación a la escuadra.

O’Higgins pelea el torneo hasta las últimas fechas y termina perdiendo el ascenso y rematando en el tercer lugar de la tabla. La institución no logra recuperar la categoría de honor inmediatamente, como era el proyecto dirigencial.

EL RETORNO A LA SERIE DE HONOR

Los recursos y condiciones del año 97, variaron ostensiblemente para la temporada 1998. Una conflictiva partida de Gerardo Pelusso a Everton obliga a los regentes de la época a confiar al equipo al destacado lateral izquierdo del equipo en Copa Libertadores y técnico de las Divisiones menores: René Serrano.

Con poca billetera para contratar, Serrano incorpora a los jóvenes valores provenientes de Atacama: Mauricio Torrico y el defensor José Contreras, quienes se suman al arquero argentino Julio Armentia, al zaguero Luis Núñez y el experimentado atacante paraguayo Rolando Azás.

Todos estos refuerzos, se conjugan con la savia nueva del club: ‘Beto’ González, Pedro Rivera, Iván Sepúlveda, Darío Gálvez, Danilo Miranda, Alejandro Tobar, Mauricio Dinamarca, Mario Núñez y Jaime González, entre otros.

El club es presidido por otro ex jugador, Omar Pozo, quien deberá lidiar con los conflictos económicos que acechan a la institución. En más de alguna oportunidad, el equipo amenaza con no jugar, mientras no se saldaran las deudas en remuneraciones, lo que implica el involucramiento de las autoridades políticas y la comunidad en general.

Sin embargo, en la cancha el equipo era una verdadera maquinita. Funcionaba de memoria y tenía una gran contundencia ofensiva. Los hinchas no olvidarán con facilidad aquella noche de octubre, cuando el Estadio El Teniente se repleta con 19 mil almas para el partido contra el líder Cobresal. El novel equipo vence por uno a cero con anotación de Jaime González.

En adelante, el equipo toma el ritmo y logra llegar a la última fecha del certamen con la clara opción de ascender frente al equipo de Deportes Ovalle. Tras un comienzo plagado de nervios, el once celeste llega a la victoria con tantos de Rolando Azás y Mario Núñez, quedando en la historia este puñado de jóvenes que lograron el retorno que un plantel más oneroso como el anterior no había logrado.

El primer año en primera división, tras el heroico ascenso del 98 mostró los dos extremos de una campaña. Serrano es confirmado en la banca y los refuerzos no abundan en el equipo, es más, no continuaron en el cuadro puntos altos como Mauricio Torrico y José Contreras. Se incorpora el argentino Federico Hervera, y los nacionales Carlos Vega, Héctor Sola, Sergio Villegas.

Las primeras fechas del conjunto son francamente nefastas, y en las primeras 18 fechas del torneo se registran resultados como la derrota ante Cobreloa por 6 a 0 en Calama, ante Cobresal por 4 a 0, además de Colo Colo, Universidad de Chile y Católica en Rancagua.

EL PARTIDO DE LA DÉCADA

El panorama cambia radicalmente tras el receso gracias a la incorporación del defensa central paraguayo Toribio Caballero, el volante Roberto Torres y el retorno de Moisés Ávila. Una emocionante victoria sobre Cobreloa por 2 a 1 marca el despegue del equipo y el comienzo de una campaña que estuvo muy cerca de clasificar a los celestes a la pelea por el campeonato.

Pese a que esto no ocurrió, el equipo muestra una dupla ofensiva que marcó historia, ya que Mario Núñez se consagró como goleador del torneo con 34 conquistas y su compañero Jaime González convirtió 23. Ambos partirían a final de esa temporada, Núñez a la UC y González es vendido al Bari de Italia, en una transferencia record para el club.

Dentro de los hitos de esta campaña se destaca la reconversión que efectúa Serrano al delantero Rolando Azás a la posición de defensor, cumpliendo satisfactoriamente. Como tampoco los hinchas olvidan el espectacular 5 a 4 frente a Universidad de Chile en el Estadio Nacional. Para muchos, el partido de la década.

Recopilación de Waldo Correa M.

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